martes, 27 de mayo de 2008

UN MUY LEJANO AYER









PREFACIO de la novela “Un muy lejano ayer” enviada al concurso café Gijón en Asturias- España

En torno a la época en que me situé 338 A.C. no tuve más soporte que mis recuerdos.

Es conocido por todos que los dos siglos anteriores a la llegada de Carlo Magno y su ejército en el año 338 A.C. se mantienen bajo un misterio casi absoluto.
Los pocos datos con que contamos, los podemos extraer de tratados bíblicos y no son suficientes como para formar una panorámica que nos permita aclarar dudas.

Durante el período en que se desarrolla mi narración muchos poblados como el nuestro se organizaban secretamente para entregar todo su material cultural a Centros de Estudios Herméticos quienes ligados a una importante red se encargaban de trabajar con textos sagrados.

Creo que nuestra supervivencia estuvo garantizada por nuestra condición de tribu con poca población y con características de agricultores y pastoreo, lo cual éramos, pero no es menos cierto que también éramos mucho más.

Nuestro idioma, el arameo, no nos imposibilitaba para comunicarnos con otras comunidades porque muchos de nosotros dominábamos otras lenguas además. Seguramente nuestro deambular por la Tierra fue el mejor profesor que pudiéramos haber tenido.

Mientras llevaba al papél tantas y tantas imágenes borrosas que cobraban fuerza y nitidez a medida que se acercaban, no podía dejar de dar gracias a Dios por permitirme recordar una época tan bonita de mi existencia.
Aurora

No hay comentarios: