Al salir de misa el cortejo salió a dar unas vueltas alrededor de la plaza detrás de una hermosa pareja de recién casados de la “época”. El público presente admiró y tomó muchísimas fotos de los miembros del cortejo y también pedían tomarse fotos con ellas/ellos. Habían señoras vestidas de azul, de amarillo, de negro, de beige, algunas con sombrillas y otras con abanicos, todas caminando con el orgullo de representar una época importante de nuestra historia.
También tuvimos el gran placer de tener al Automóvil Club Le Pur Sang, quienes trajeron unos veinte carros de “antes”. Había marcas de Ford, MG, Austin, Camaro, Escarabajos VW preparados, Massarati, Packard, Porshe, etc. Muchos se acercaron para poder tocar los carros como chicos maravillados de poder presenciar en persona algo que solo se ve en la televisión, otros tocaban los carros para poder sentir la magia y poder de estos. Los dueños muy amablemente permitieron al público tomarse fotos al lado de los carros y contestar con toda la paciencia del mundo las preguntas que se les hacían. Los niños y niñas al votar en el concurso por el carro que más les gustó votaron por el Camaro número 10, gran parte de los adultos también votaron por este! Todo el que tenía cámara o celular se tomó alguna foto con los carros, el que pedía permiso incluso se sentaba dentro del carro para hacer que la “cosa” fuera más real todavía!
La Casa de la Cultura organizó en exhibición varios ambientes antiguos con preciosos muebles y adornos de la época para que no solo tuviéramos idea de cómo nos vestíamos y que carros teníamos sino también supiéramos cómo vivíamos en nuestros hogares. En la plaza también habían varios stands con comida y bebidas típicas de esos tiempos. Se vieron muchos turistas de otros países admirando nuestras celebraciones, caminando por todo lados, viviendo estos momentos especiales y degustando los manjares. ¡Habrán fotos nuestras recorriendo el mundo!
En la plaza se formó un baile gracias a la Orquesta de Santa Lucia quienes tocaron música antigua tipo cañonera de la época. El novio y la novia iniciaron el baile y las Damas Antañonas juntos con los cuatro heroicos caballeros siguieron y bailaron con el público. Las abuelas del IES de Caricuao, al llegar con sus colores amarillo y negro parecían mariposas revoloteando entre el público, liberando esencias de alegría y energía con cada aleteo que daban. Por más que tuvieran el peso de años de experiencia sobre sus hombros eran la fuente de vida de la fiesta dando el ejemplo de que uno decide como te haces cargo de la vida, si con alegría o con lastima por ti mismo. ¡Ojala muchos de nosotros tomemos el ejemplo de estas abuelitas! Las abuelitas comenzaron el baile de la culebra Ipure del estado Monagas haciendo una cadena larguísima de movimientos sinuosos dentro de la plaza donde todos, adultos, niños y las damas Antañonas formaron parte logrando que la “cola” pasara la cabeza de lo largo que fue. El sonido de risas se regó como olas de mar por toda la plaza contagiando a todos de alegría, incluyendo a los carros que pasaban, alrededor de la plaza cada vez más lento para ver lo que estaba pasando y de alguna forma poder contagiarse con toda esta energía. Y no podía faltar el jardinero principal de la plaza quien en todo momento animó a la orquesta para seguir tocando.
Todo este vivir, los trajes, la comida, los carros, los ambientes antiguos hacían que por unos minutos uno se desfasara y sintiera que dabas un salto para atrás y de verdad estuvieras viviendo en la época del General Gómez, con sus plazas, paseos, preocupaciones y alegrías del momento, y al terminar las celebraciones, con un golpe te dieras cuenta de que en realidad estamos en el 2010!!!! Todos disfrutamos de unas horas de distracción, en vez de ir al cine y ver una película, esta vez todos nosotros formamos parte de la película, todos fuimos protagonistas de la vida. ¿Y acaso no nos hacía falta?
¡¡¡Gracias a todos por lograr que este día fuera tan maravilloso!!!
2 comentarios:
Que hermosura de damas antañonas
Les felicito.
Jose Goncalves
España
José:
A nombre de todas las damas antañonas, muchísimas gracias.
Aurora
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