LA PIEDRA QUE HABLA
Para entonces vivíamos en una tranquila casita de montaña, mis mejores amigos eran mi perra Fifa, el viento, el arroyo, los pájaros y todas las plantas que veía. Al cumplir un año mas de vida, decidí ampliar mi radio de acción y acompañar a Fifa a su escondite favorito, ese al que ella siempre acudía y tardaba horas en regresar.
Fifa trotaba alegre y despreocupada, el viento jugaba con mi cabello y me acariciaba el rostro haciéndome cosquillas, al cruzar el arroyo pude comprobar que no era tan hábil como mi mascota porque terminé mojada y golpeada. Sin mucho tiempo para lamentarme seguí corriendo en pos de Fifa y la alcancé justo al lado de una enorme roca que mas parecía la entrada secreta a una caverna llena de misterios que una simple roca encontrada al azar en una tranquilo caminito frecuentado si acaso por algún arriero del lugar.
Mi perra sin ningún documento que acreditara su pedigrí ni algún antepasado glorioso, era una tupida maraña de pelos blancos, grises, marrones y negros más una corpulencia capaz de tumbar alegre y cariñosamente a un adulto desprevenido para luego disculparse a lengüetazos ignorando que tal vez no fuera el mejor sistema.
Su pasividad en ese instante era inquietante, yacía echada cómodamente sobre la roca y su atento oído permanecía pegado a la superficie áspera y rugosa. Como pude llegué hasta allí, Fifa movía la cola alegremente sin cambiar de posición.
De pronto me pareció escuchar una voz altisonante, chillona mas bien, me detuve tratando de precisar la cuestión y el asunto se repitió, sólo que ahora escuché claramente: ¡Eh tú! ¿Quién eres y que haces?
Desorientada como estaba, no pude menos que reconocer que la voz provenía de debajo de mis pies, mejor dicho de la roca. La cola abanico de Fifa me indicaba que todo estaba bien, aunque realmente no sabía cómo podía estarlo. Me agaché lo suficiente para entablar conversación sin saber con quién y esta vez tuve mejor suerte...ya me habían presentado, claro tampoco supe quien ni como... pero al parecer había unas cuantas cosas que ignoraba. Oí la misma voz: ¡Entra! ¿Entrar?... pero… ¿Cómo? respondí ¡Niña, no me hagas enojar! Debajo de la roca que tienes a tu izquierda están las palabras mágicas. Repítelas sin dejar de girar hacia el Norte 4 veces, 3 hacia el Sur, 2 hacia el Este y 1 hacia el Oeste. Así lo hice y en fracciones de minutos me fui achicando hasta convertirme en algo que hubiera podido ser la delicia de cualquier gato que se preciara de cazador.
Se abrió una grieta en la roca y pude ingresar fácilmente. Una iluminada escalera me condujo hacia un mundo subterráneo poblado de los enanitos mas trabajadores que yo hubiera podido imaginar. Me pidieron que les ayudara a comprender a los humanos para lograr su objetivo. ¿Cuáles? quise saber. “Somos los Espíritus de la Naturaleza, guardianes de los tesoros naturales, velamos para que ustedes disfruten de un maravilloso bienestar. Trabajamos sin sosiego para atender bosques, manantiales, desiertos, montañas y mares. Habitamos tu mundo en el aire, en el fuego, en el agua y en la tierra y en cada cosa en que existan estos elementos estaremos trabajando para que cada mañana sea mejor.
Gracias, gracias dije sobrecogida por tanta dedicación pero… ¿Qué hacen bajo esta piedra? Esta es solo la entrada al subsuelo terrenal, me respondió ya con acento cansado ante tanta incomprensión de mi parte. ¿Que esperan encontrar y que ayuda podemos necesitar si nosotros vivimos arriba? Ahora era yo la que comenzaba a cansarme, no podía entender, ni mucho menos hacerme entender.
Todos ustedes…grrr… raza de guerreros respondió, ya no se pelean por el oro, ahora lo hacen por el petróleo y cuando este se haya ido...buscaran algo nuevo para disputar y todo lo que persiguen está bajo tus pies y se ofrece a todos con amor. ¿Es que no lo entenderán nunca?
¿Por qué me permitiste entrar y por qué me dices esto? Quise saber. Porque los que están arriba, mis hermanos del viento y del arroyo me dijeron que podías ayudar.
Realmente no se cómo pensé, pero temí ser reprendida otra vez y preferí callar.
Fifa te espera dijo a modo de despedida, no sabiendo que hacer, me dirigí hacia la entrada, mi perra seguía refunfuñando... nada queda si se pelea por él seguía diciendo el extraño personaje.
Ya en la puerta sentí un inusitado sentimiento de cariño por aquellos seres que con tanto amor y dedicación trabajaban para nosotros en el más estricto anonimato. Mientras buscaba las palabras para hacérselo saber una ráfaga de viento me impulsó fuera y di varios giros violentos en el aire que me parecieron 4 al Norte, 3 al Sur, 2 hacia el Este y 1 hacia el Oeste mientras un extraño susurro parecido a un silbido pronunciaba las palabras mágicas que yo pronuncie antes pero en sentido inverso y cuando mis pies tocaron el suelo, mi estatura era la normal.
Fifa me recibió con entusiasmo. Imité la posición de ella para comunicarme una vez mas con los enanitos, antes de que pudiera pronunciar la primera palabra, la voz ya conocida me grito ¡Parte ya que tengo mucho que hacer, no solo aquí me necesitan!
Llevé mis manos a mis labios y le tiré un cariñoso beso de despedida .
Gruñona y todo, le había tomado cariño y pensaba volver.
Pocos días mas tarde caminé con Fifa para reunirme con mis pequeños amigos. En el lugar solo había un enorme agujero.
Cuentan los que habitan mas arriba en la montaña, que una noche muy oscura, descendió una nube muy extraña y se llevó la roca en medio de ruidos estruendosos que hicieron retumbar la montaña.
Casi todos los cuentos, comienzan con el clásico “había una vez” y algunos como este, terminan diciendo que “la vida es aún más maravillosa si la miramos con el corazón.”
Espero de esta manera haber cumplido con lo que se me pidió.
Aurora
8 comentarios:
¿Esa piedra era una entidad extraterrestre?
Si es asi mentalmente es posible?
Soy Pablito,tengo 12 años y me gusto el cuento,aunque no sea completo.
Hola soy la profesora de Pablito,Sra Yo no se como realmente contestar la pregunta que el le hizo,Ud podria contestarla,puesto que a el le gustan estos temas y no me gustaria dejarlo en blanco
Muchisimas gracias por su contestacion.-
Buen mozo tu esposo Aurora,con razon te inspiras.
Los cuentos inmejorables,grandiosos,te felicito desde el fondo de mi corazon,se lo lei el de la piedra a mi hijita y quedo ..fascinadaaaaaaa,solo que me dice...mas mami...
desde La pampa argentina
Pablito:
Ya tienes el cuento completo ¿mejor así?
Mira, desde muy pequeña observaba todo, suelo y cielo y acudían imágenes a mi mente que luego las convertía en historias.
Hasta el día de hoy...yo misma me hago muchas preguntas, pero la más importante de todas es: ¿Será mi imaginación?
Me encanta que te guste leer, no dejes ese hábito por favor, te abrirá muchas puertas en el futuro.
Un gran abrazo,
Aurora
Redimans Gopodui
Acabo de responder a Pablito con la verdad que he venido manejando desde mi niñez. Con los años y apoyada con estudios pudiera cambiar la versión, pero siguiría siendo improbable sin someterme a estudios científicos que es lo que por el momento no quiero hacer.
Muchísimas gracias por atender las inquietudes de un niño y por escribirme. Creame que hace honor a su profesión.
Un abrazo,
Aurora
Aurora
Tania Mendoza:
Me hizo gracia tu comentario, seguramente sentiste a tu compatriota, estoy de acuerdo contigo. Ja ja ja.
Ya le puedes leer el cuento completo a tu hijita, espero le guste hasta el final.
Cariñosamente,
Aurora
Excelente me encanto cuando lei el cuento volo mi imaginación hacia aquel sitio donde estaba la piedra felicitaciones Sra. Aurora!
Anonimo comparto contigo tu opinion los cuentos de Aurora son ...geniales.
Gabiela Possan
Bogota
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