miércoles, 10 de febrero de 2010

Fragmento de la novela " UN MUNDO OLVIDADO"


CAPITULO I

Estoy en una dimensión desconocida, en un campo ovninauta, aquí se entrenan los mas destacados controladores de naves espaciales, atienden todas las diferentes especialidades que son muchas. El lugar presenta muchísimas medidas electromagnéticas de seguridad (espero que ésa sea la palabra correcta, yo sólo veo y capto, nadie me habla); las claves juegan un papel muy importante, pero no las claves que nosotros conocemos, ésas juegan tal vez el rol de menor importancia. Cada uno de nosotros, o mejor dicho de ellos, es su propia clave. Existe un código individual de acceso que corresponde a tu (debido a lo extraño de la situación, me permitiré el uso tal vez poco correcto de los pronombres personales, porque me es difícil separarme del ambiente en que me muevo) número de inscripción, el cual está impreso por rayos invisibles y únicamente detectados por la ranura de control de tu identificación la que es retenida por la máquina y te es devuelta en la puerta de salida al momento de introducir tu clave secreta que es el mismo número más unas letras (dos en mi caso), pero esto no es todo, la tarjeta y la clave sin ti, no sirven de nada, es solo el comienzo de la operación de identificación.

La segunda prueba o código de reconocimiento es tu voz (siempre y cuando tu raza tenga aparato fonador), de no ser ésta factible, salen automáticamente del portal identificador cuatro brazos con electrodos y visores que se ubican en el contorno de tu cabeza y miden tu ritmo cerebral. Aquí debo decir que el portal es sumamente alto y ancho para permitir el paso de seres de diferentes razas y por ende volúmenes. Como medida de precaución le sigue la estatura, un rayo de un fuerte color verde fosforescente e incandescente señala en que parte del zapato comienza tu pie, por lo que no importa que tipo de calzado uses ni la posición de la planta, tu altura será la misma. No contentos con eso, tu iris también sufre un minucioso examen mediante un diafragma.

Si ya has pasado todos éstos controles, que no son los primeros, porque aquí ya estamos en el edificio mismo, pero antes pasamos por la portería de entrada a los jardines y estacionamiento donde al presentar las credenciales ordinarias pasas por el detector de armas, las cámaras ocultas enviarán instantáneamente todo un historial de nosotros y la segunda puerta (ambas impenetrables sin el manejo adecuado) no se abriría jamás de no haber salido airosos del examen, lo que ocurriría de no haber sido así, es que quedaríamos atrapados en un espacio de tres metros por tres metros con una puerta metálica más fuerte que el acero a nuestras espaldas y una de cristal irrompible al frente, el cual para colmo es aluminado y nos impide ver a través de él, hasta tanto por medio de un intercomunicador se nos advirtiese que nos sujetemos al pasamanos porque vamos a descender, y el hasta entonces pasillo de puerta y dos paredes metálicas más una de cristal se convierte en un rápido ascensor que nos introduciría varios pisos bajo tierra para situarnos en las oficinas de investigación, para luego retomar su lugar como meramente un corto pasillo entre puertas; como decía, si ya has pasado todos éstos controles, podemos decir que estamos camino al lugar elegido.

Como sabemos el lugar elegido es una nave la que operaremos, pero tenemos que pasar una última prueba al ingresar a la cabina de comandos, es la prueba de la energía.

El umbral de la puerta y todo el techo de éste tiene trabajando a tiempo completo un complejo sistema de control de energía y todos los seres que puedan ingresar aparecen en los registros energéticos, sí por casualidad o razones dudosas tu energía no está registrada, todos los controles de la nave se bloquearán automáticamente y un rayo paralizador te ubicará en el acto por variación de temperatura entre otras causas y te iluminará formando una pirámide a tu alrededor, lógicamente las alarmas silenciosas estarán advirtiendo del peligro a todas las unidades competentes del campo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Apurr...........Esta escritora es buena,¿es que acaso estuvo en alguna nave para saber detalles tecnicos? ¿y que pasara con los habitantes olvidados?...bueno esperaremos que la novela se publique.
Abel Velasquez
Andalucia

Aurora Roubik dijo...

Abel Velasquez:
Haces dos preguntas muy concretas, creo que te interesarán las respuestas.
Traté de ser lo mas clara posible en la trayectoria de la novela.
Gracias por tu tiempo.
Un saludo,
Aurora

Reinaldo Perez dijo...

Exotica novela,mis felicitaciones escritora Aurora
Valencia

Aurora Roubik dijo...

Reinaldo Perez
Me alegra mucho su opinión.
Gracias por hacermela saber
Un abrazo
Aurora

Francisca Elliet dijo...

Estimada Aurora:
Acaso se copio el creador de Lost de tu libro el Mundo Olvidado,puesto que esa serie tiene ciertos matices y fondo parecidos a tu novela? Me agrado la sinopsis.
Francisca Elliet
Puerto Ayacucho

aurora roubik dijo...

Francisca:
Creo que en un mundo con tantos habitantes, posiblemente puedan existir pensamientos parecidos. Lo que si te puedo asegurar, es que yo no he tomado ideas de ninguna parte, todas figuran como recuerdos en mi memoria atravesando etapas y viajando a través del tiempo.
Gracias por escribir.
Un abrazo,
Aurora